jueves, 24 de febrero de 2011
#A veces tienes que ir por tu cuenta.#
Quien no arriesga no gana, como un kamikaze, hay ocasiones en las que no queda más remedio que renunciar a la vida que conoces por un fin más noble.El precio, puede ser muy elevado, para tu corazón. El resultado puede merecer o no la pena, imposible saberlo, y en realidad, es irrelevante.Porque lo que reconforta a uno, en definitiva, es tener la certeza de que hay cosas por las que merece la pena hacer un sacrificio o, ¿quién sabe? Luchar.
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Me gusta tu blog, lo cierto es que tienes mucha razón.
ResponderEliminarP.S. Soy un amigo de Ruth.
jajajaja muchas graciaas:)
ResponderEliminarSi? jajajaj valee (L)